De
nuevo otra vez es 25 de Noviembre, otra vez esa maldita fecha marcada en el
calendario, a modo de recordatorio que otro año más ya pasó.
Una
vez más extrañaremos a las que se fueron, leeremos unas frías cifras. Pero
detrás de cada número había una mujer
atrapada en un infierno que para cuando se dio cuenta en algunos casos fue
demasiado tarde para ella.
Debemos
desterrar esos micro machismos que siguen perennes en nuestra
sociedad. Debemos
decirles a esas chicas, algunas apenas unas niñas que el príncipe azul NO
existe. Que
el amor no tiene que doler, que no debe provocar sufrimiento.
Que
el amor no es posesión, ni control, ni sumisión que los celos no son
inversamente proporcionales al amor.
Nunca
debes dejar de ser tu misma, para ser alguien a quien ni tu misma reconoces. Que
no puedes vivir tu vida como si vivieras en una jaula donde él tiene la llave
de tu libertad, ese que dice que te ama tanto. Si
de verdad lo hiciera, si de verdad te amara, te daría la libertad, la libertad
de elegir, la libertad de ser tu misma, la libertad para pensar, la libertad
para poder volar. Si
él te amara de verdad te dejaría volar, te daría esa libertad, porque él sabría
que solo así volverías.
Pero
a veces nos dejamos embaucar por esa idílica visión del amor. Y
esos supuestos príncipes se convirtieron en repugnantes sapos. Pero
cuando creas que caíste en su trampa, cuando te sientas atrapada, GRITA,GRITA
bien fuerte para que tu hada madrina vaya en tu busca. Cuando
creas que no hay más vida que esa jaula, GRITA,GRITA hasta que tus gritos se
puedan oír y no queden mudos.
Porque
al final del camino siempre habrá alguien que pueda escuchar esa desesperación
hecha grito, que te tomará de la mano y te dirá:
JUNTAS
SALDREMOS ADELANTE
Escrito por Mónica