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domingo, 10 de diciembre de 2017

Canción y vídeo contra la violencia machista

Con motivo del día internacional contra la violencia machista, la cantautora Rozalén, ha lanzado el videclip del tema "La puerta violeta", que es todo un himno contra las agresiones de género. 

La intérprete, pretende transmitir con estas imágenes, las devastadoras consecuencias de esta lacra social y nos ha parecido interesante compartirlo aquí. 


miércoles, 29 de noviembre de 2017

ESPERANZA

Amanezco plena de esperanza.
Retornará el azul al cielo que habitaba en tus pupilas.
Cielo teñido ahora de gris,
Tras esas inmensas ventanas azules...
hoy se vislumbra la lluvia
anunciando un temporal:
viento, lluvia ,nieve fría.
Más lucirá un sol radiante
que aniquilará la oscuridad
de tantas noches, tantos días
sol que traerá de nuevo la luz
y la paz a nuestras vidas.
No más amores que duelan...
ni destrocen nuestras vidas.
No más vidas malgastadas:
ni muertas enterradas en vida.


Escrito por Alma

sábado, 25 de noviembre de 2017

AQUÍ

Estoy aquí. Sé que me ves. 
Quiero y pienso seguir aquí, aunque tú, ahora, me veas y no puedas detenerte a mirarme.
Querer... Es poder.
Bastarían tan sólo unos instantes... 

Los brazos que te estrechaban y protegían tu fragilidad de recién nacida... 
Siguen estando abiertos. 
El alma que te acunó meciéndote en el regazo... 
La voz que te cantó mil nanas cuando sólo existías dentro de mi vientre... 
A veces rota y entrecortada... 
Sigue estando ahí, dispuesta a entonar, de nuevo, un canto. 
Aquella mano grande que te acariciaba a través de mi piel... 
Firme, para cortar el cordón umbilical que nos unía y fuerte, a la vez, para depositarte, con ternura, nuevamente, entre mis brazos... 
Sigue estando ahí, dispuesta a estrecharte, a sostenerte, a abrigarte, a darte la bienvenida cuando renazcas, de nuevo, a la vida. 
Esa mano firme y a la vez tan fuerte... 
Permanece, por amor, unida a la mía en hermosa alianza. Mi gran amor, mi compañero de vida. Aquella niña que ansiosa esperaba tu llegada, convertida hoy en una gran mujer de veinte y pico... Sigue estando ahí, esperándote con los brazos abiertos y el corazón lleno de amor. Y quiere entregártelo. 



Mientras, tú, alma mía, permaneces autista y sorda, inmersa en ese mundo que él para tí ha diseñado. Alejada de todo y de todos, escondida detrás de un enorme muro que has construido para protegerte de todo y de todos... 
Nosotros, aparentemente invisibles ante lo que pueden ver tus ojos... 
Permanecemos aquí, a tu lado, siempre unidos y esperándote. 

Como un árbol muy grande de profundas y hondas raíces, con una espesa copa para procurar refugio, tronco firme al que poder agarrase y ramas ágiles para propiciar un acercamiento... Así, ha sido siempre y así, es nuestra familia. El lugar al que llegar y poder sentirse siempre bienvenido. 

Seguimos aquí, en el mismo punto donde lo dejaste, en esa parada en la que decidiste apartarte, sin previo aviso, haciendo un paréntesis para vivir tu historia. Una triste historia que ha intentado poner patas arriba nuestro mundo y conducirnos al averno. 
Pero no. Ni por asomo lo ha conseguido... Ni por más que se lo proponga, va a conseguirlo tampoco. 
Soy tu madre... Y sigo aquí: Fuerte, inamovible y recia cual roca que, no conocerá la erosión que sólo conceden los siglos. 
Ni desisto ni tiro la toalla. 
Me miro al espejo y a veces... no me reconozco. 
Veo la personificación del más puro estoicismo. Me sostengo y me mantengo con una paciencia que trasciende... al mismísimo infinito. 
Recuerda... 
Que soy tu madre... 
Y de madre... Ni reniego... Ni dimito 
Puede que obstinada y terca... como una mula. No lo niego y aquí lo admito. 

Abre bien tus ojos, ventanitas de tu alma. 
Alma mía, haz por querer... 
Por querer mirar más allá de lo que te permite ver la penumbra de esa triste y oscura habitación en la que te encuentras recluida, por querer proteger a un cobarde malnacido que para nada, anhela tu bien. 
Asume... que podrás darle mil oportunidades y perdonarlo mil veces. Más, jamás podrás redimirlo. Basta querer... para poder. 

Cuando rompas las ligaduras que te atan al engaño...y cortes la cadena que te amarra a la sinrazón, a la angustia, al miedo... 
Cuando decidas liberarte, al fin del piojo que, durante un largo tiempo, se ha instalado en tu cabeza, agazapado entre tu pelo, escondido como un cobarde... Amenazando una vez tras otra con anidar... Regresarás, de nuevo, a la vida, como una auténtica héroe. 

Habrás combatido la plaga logrando extinguir al fin la epidemia. 

Escrito por Alma

miércoles, 8 de marzo de 2017

Princesas

Sueño con el día que me despierte y haya desaparecido la palabra “princesa”. A simple vista parece inocente, inocua y hasta bonita.
Pero cuando le das todas las connotaciones que lleva no puedo evitar que me recorra un escalofrío por todo el cuerpo.
“Princesa” sin más, suele ser la protagonista de casi todos los cuentos infantiles, a la cual siempre suele salvar un apuesto príncipe a lomos de un caballo. Hasta aquí, podría permitir esa licencia con dicha palabra.
La que verdaderamente me enerva, me saca de mis casillas es la otra lectura que tiene la palabra.
Cuando dicha palabra encierra el mensaje de que somos frágiles, débiles, que necesitamos de ese príncipe para poder vivir, que si no tenemos quien nos proteja, alguien que nos rescate del dragón, si no éste acabará por comernos, cuando a veces ese dragón está más cerca de lo que pensamos.
Seguro que en algún momento todas esas “princesas” que han muerto en manos de ese nombrado príncipe, ellas también se creyeron el cuento, pensaron que al fin lo habían encontrado.
Pero su príncipe, ese que decía cuanto las quería fue al final su propio verdugo.
Cuantas debieron creer que habían encontrado la ansiada media naranja, jamás nadie les dijo que nacemos enteras, que no nos falta ninguna mitad.
Que quien se une a nuestras vidas es para complementarlas.
Hay que reescribir los cuentos, contar historias nuevas, donde la heroína sea la princesa, donde al príncipe no se le tenga que presuponer la hombría, el valor.
Hay que decirles a los niños- niñas que todos somos iguales, que todos tenemos un corazón que late, que más allá de nuestro sexo, todos somos personas.
Pero especialmente les debemos decir a ellas, que pueden decidir sobre su vida, que la pueden gobernar como quieran, que los príncipes solo existen en la imaginación y en esos rancios cuentos.

Y que por encima de todo No puedes permitir que NADIE te rompa tus alas para adueñarse de tu libertad, que nadie tiene derecho a robarte tus sueños, a robarte tu vida.


Escrito por Mónica

lunes, 9 de enero de 2017

Visita de Mª José Moreno, psiquiatra y escritora

El pasado 29 de Noviembre, tuvimos el placer de recibir en nuestro grupo del IAM en Córdoba, a Mª José Moreno, psiquiatra, profesora de la universidad de medicina y escritora.



Una de las madres del grupo, nos habló de la trilogía  que había escrito, conocida como  "La trilogía del mal". El primero de sus libros, "La caricia de tánatos", es un thriller cuyo argumento principal es el maltrato psicológico. Por eso nos pareció interesante poder hablar con ella, aprender de ella.




Desde el primer momento en que la contactamos, le hablamos de nuestro grupo y le solicitamos asistir a una de nuestras reuniones, ella aceptó amablemente y nos hizo partícipes de sus conocimientos y experiencias en el tema, dándonos además muestras de apoyo y empatía hacia nosotros y nuestras hijas. 

A María José también le resultó interesante nuestro encuentro, puesto que pudo ver el problema desde otro punto de vista, que es el de los padres. Días después, escribió un artículo en el  Huffington Post, "Mi novio me controla porque me quiere" (click para verlo), en el que hace referencia a nuestro encuentro.

Ella misma se ofreció para asistir a una de las reuniones de las chicas, así es que pronto la tendremos de nuevo con nosotros.

Gracias por todo Mª José, ha sido todo un placer conocerte